PAGO BOJAL ROBLE
ELABORADO CON LA VARIEDAD TEMPRANILLO, PERMANECE EN BARRILES DE ROBLE AMERICANO DURANTE 6 MESES.TINTO DE MUCHO COLOR Y AROMAS DE FRUTAS.
PAGO BOJAL CRIANZA
ELABORADO
CON LA VARIEDAD TEMPRANILLO, PERMANECE 12 MESES EN BARRILES DE ROBLE AMERICANO Y FRANCES. TINTO DE MUCHO COLOR ,AROMAS DE FRUTAS NEGRAS Y VAINILLA.
PAGO BOJAL RESERVA
ELABORADO
CON LA VARIEDAD TEMPRANILLO,PERMANECE 18 MESES EN BARRILES DE ROBLE FRANCES Y AMERICANO
La Denominación de Origen...
Un poco de historia. El carácter extremo del clima, el buen hacer de algunos bodegueros y el devenir de la Historia han dado a estos vinos una merecida fama, especialmente a los tintos. Los amantes del buen color, noble graduación (13 ó 13'5 grados) y poderoso tanino lo saben. Las huellas de los romanos en la región se remontan a hace dos milenios, como demuestra el gran mosaico dedicado a Baco encontrado en Baños de Valdearados en 1972, el más grande de los hallados hasta ahora en la península Ibérica. Muchos siglos más tarde, ya en una segunda época, allá por el siglo XIII, se empezaron a excavar bodegas subterráneas para proteger el vino del calor y el frío más intensos, como las de La Horra y Sotillo, con sus características salidas de ventilación con forma de chimenea, situadas encima de las pequeñas puertas de acceso.
Aunque los vinos del valle del Duero ya tenían difusión en los s. XVII y XVIII, poco se ha sabido de ellos hasta la creación de la D.0. en 1980, que marca el inicio de una tercera época, con la excepción, claro está, de la prestigiosa bodega Vega Sicilia, fundada en 1864. Esta denominación sigue el curso del río Duero desde San Esteban de Gormaz, Soria, a Quintanilla de Abajo, Valladolid, pasando por Aranda de Duero y Peñafiel, un tramo de unos 120 km de este río que fluye hacia el Oeste y desemboca en Portugal, en aguas del océano Atlántico. En su punto más ancho, la D.0. Ribera del Duero alcanza unos 40 km.
Durante los primeros sesenta años del s. XX, las viñas de la zona se arrancaban para sustituirlas por otros cultivos más esenciales. Y es que al principio, tras la plaga de la filoxera, en el cambio de siglo, la variedad unto Fino no acababa de arrancar y los vinos elaborados a partir de Garnacha tampoco daban los resultados esperados, a pesar de que hoy en día es una de las cepas preferidas. La presencia de Vega Sicilia, la más prestigiosa de las marcas españolas, dio a algunas personas la confianza suficiente para presionar al gobierno de Madrid para que les concediera la categoría de D.O.; de este modo podrían atraer la inversión interna. El clima propiciaba la producción de buena fruta autóctona, lo que, junto con la universalización de la tecnología, les hizo darse cuenta del potencial económico de una nueva generación de vinos. El acuerdo para crear la D.O. se alcanzó en 1982. Este episodio fue como el pistoletazo de salida de la D.O.
Tras la creación de la D.O. en 1982, muchas zonas de viñedos fueron replantadas. A partir de ese momento, bodegas de todos los tipos, desde pequeños negocios familiares a grandes cooperativas, comenzaron a invertir en las más moderna tecnología de elaboración del vino. Toda esta sabiduría colectiva adquirida en los últimos años ha tenido un enorme impacto sobre la calidad de los vinos, que ahora se exportan a todo el mundo. En la actualidad, la D.O. Ribera del Duero es posiblemente una de las más afamadas del país.
La zona. A lo largo de más de 100 kilómetros recorre el Alto Duero esta zona insertada entre Valladolid, Segovia, Soria y Burgos (los burgaleses ocupan el 85% del viñedo). Tiene unas 20.905 hectáreas de viñedo. La gran superficie que ocupa hace que encontremos terrenos variados: desde las tierras llanas y pedregosas de los valles hasta las escarpadas colinas, algunas de ellas vigiladas por ruinas y castillos.
Vinos. Los vinos tintos deben elaborarse con un mínimo del 75% de la variedad Tempranillo, también conocida como Tinta del País o Tinto Fino. Esta variedad es sin duda la estrella de Denominación. En cualquier caso, la participación en estos vinos de la Tinta del País, sola o junto con Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec no deberá ser inferior al 95%. En consecuencia, la variedad Garnacha Tinta, al igual que la Albillo no se pueden utilizar en más de un 5% para la elaboración de estos vinos. Los tintos se caracterizan su color cereza brillante, aromas de frutos muy maduros (pueden recordar el olor de la tinta), buen equilibrio alcohol-acidez, sólidos taninos y buen cuerpo y estructura. Los rosados, afrutados y suaves, se producen sobre todo en la provincia burgalesa.