La paleta ibérica de bellota está elaborada con las extremidades anteriores del cerdo ibérico, con un periodo de salazón más corto que los jamones y una curación de más de 24 meses.
La paleta ibérica de recebo está elaborada con las extremidades anteriores del cerdo ibérico, con un periodo de salazón más corto que los jamones y una curación de más de 20 meses.
La paleta ibérica de cebo está elaborada con las extremidades anteriores del cerdo ibérico, con un periodo de salazón más corto que los jamones y una curación de más de 18 meses.
El Jamón Ibérico Bellota reúne las características de una cuidada maduración (con un mínimo de 32 meses) y de un control exhaustivo en el proceso de salazón, que confiere un aroma y un sabor de excepción.
El Jamón Ibérico de Recebo reúne las características de una cuidada maduración (con un mínimo de 26 meses) y de un control exhaustivo en el proceso de salazón, que confiere un aroma y un sabor de excepción.
El Jamón Ibérico de Cebo reúne las características de una cuidada maduración (con un mínimo de 24 meses) y de un control exhaustivo en el proceso de salazón, que confiere un aroma y un sabor de excepción.